El sector comercial e industrial en Bolivia está abandonando la iluminación estática y puramente funcional. La tendencia global para 2025 demuestra que la luz se está convirtiendo en una herramienta estratégica, buscando maximizar la eficiencia operativa, la seguridad y, fundamentalmente, el bienestar de los trabajadores y clientes. Esta nueva era exige soluciones dinámicas y tecnología de vanguardia, impulsando el uso de sistemas inteligentes. La integración de sensores de movimiento, sistemas de atenuación (dimming) y control remoto a través de plataformas como Wi-Fi o Zigbee, está redefiniendo los almacenes, fábricas y hangares. Estos sistemas permiten una programación horaria precisa y un encendido/apagado automático basado en la ocupación, optimizando drásticamente el consumo en espacios de trabajo dinámicos o de gran altura. La tendencia más fuerte, conocida como Iluminación Centrada en el Ser Humano (HCL), está llegando al diseño de oficinas y plantas de producción. Esto implica ajustar la temperatura de color y la intensidad de la luz (niveles de lux) a lo largo del día para sincronizarla con el ritmo circadiano de los empleados, mejorando la concentración, reduciendo la fatiga visual y aumentando la seguridad en entornos industriales.